CEF.- Santo Domingo fue sede del congreso Gestión Pública y Ética en las Administraciones Públicas, para cuya apertura Patricia Portela, rectora de la entidad, señaló que el servicio al Estado requiere de altos estándares de honestidad, preparación académica y vocación hacia el desarrollo sostenido del bien común
En ese sentido, la rectora Portela manifestó su agradecimiento al Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCyT), a la Escuela Superior de Administración Pública (ESAP) de Colombia, entre otras instituciones, que participaron en la organización del evento que tuvo como eje fortalecer la gestión de los recursos comunes al servicio de la sociedad.
Algunas de las exposiciones que tuvieron lugar por expertos de España, Colombia y República Dominicana son “El poder no se ejerce, se comunica”, “Sistemas de oposiciones públicas de España (meritocracia)”, “Toma de decisiones en la función pública y neurociencia”, “Gestión del cambio en la administración pública”, “Lo que hemos aprendido de la pandemia”, y “La comunicación gubernamental: de alto valor para la gobernanza”, entre otras.
“Cooperar e interrelacionarnos es la mejor fórmula para aprender juntos a superar los desafíos que nos depara la administración pública en un mundo post-pandemia donde los ciudadanos exigen mejores servicios públicos. Estamos seguros de que muy pronto se sumarán más naciones a nuestros congresos de administración pública, con el propósito de obtener las mejores prácticas de la mayor cantidad de latitudes que sea posible”, dijo Portela.
La experiencia de intercambio hizo énfasis en la importancia de la digitalización de los servicios de los públicos, en especial los relativos a la educación, a la gestión de documentos relevantes para los ciudadanos, al acceso a la salud y al pago de pequeños arbitrios (como multas) de forma fácil y rápida.
Asimismo, destacaron el papel de la digitalización en el fortalecimiento de la transparencia, por medio de la disposición en la web de datos abiertos, transmisión en vivo de actos públicos estatales y la posibilidad de valorar la gestión estatal por medio de las redes sociales, lo que aumenta la capacidad que tienen los votantes de ejercer control social.
Aparte del aumento de las capacidades de las organizaciones, Gestión Pública y Ética en las Administraciones Públicas se centró en las competencias humanas, cognitivas y académicas que el servidor del Estado necesita para gerenciar realidades sociales cada vez más complejas, tales como la honestidad, la capacidad de organización, la sensibilidad social, el uso de altas tecnologías (desde la nube hasta el metaverso) y la firmeza en la toma de decisiones.
“Administraciones públicas funcionales son la mejor garantía de que el clima de negocios de los países se mantengan estables, lo que a su vez redunda en una mayor calidad de vida para las personas trabajadoras”, expresó la rectora de CEF.- Santo Domingo.